Alrededor del 90% de la carga mundial se transporta por barco. No es sorpresa que, para dar cabida a tal cantidad de mercancías, existan diversos tipos de contenedores marítimos en circulación, cada uno diseñado para un propósito diferente. Aquí te presentamos los 11 tipos más comunes:
Ahora, profundicemos en cada tipo de contenedor y el tipo de soluciones que ofrece cada uno.
Imagina un contenedor completamente cerrado, a prueba de elementos y resistente a las inclemencias del tiempo. ¡Ahí tienes los contenedores secos! No solo son los más comunes, sino que también son tan versátiles que se adaptan a casi cualquier tipo de carga. Pero eso no es todo, estos contenedores pueden tener adaptaciones ingeniosas como bolsas forradas o flexi-tanks para transportar líquidos a granel o cargas secas.
Este contenedor de almacenamiento tiene lados plegables que se pueden doblar para formar una plataforma plana. ¿Por qué es tan genial? Porque es perfecto para enviar mercancías de gran tamaño, como maquinaria pesada, vehículos con orugas, grandes carretes y materiales de construcción. ¡Algunos contenedores flat rack de 40' pueden cargar hasta 45 toneladas métricas de carga! ¿No te parece sorprendente?
Un contenedor open top tiene una parte superior convertible que se puede quitar por completo. Ideal para cargas demasiado altas para cargar fácilmente por la puerta, como maquinaria alta o productos terminados grandes y pesados que solo se pueden manipular con grúa o puente rodante. Además, estos contenedores tienen anillas de amarre para asegurar la carga. ¿La cereza en el pastel? Están disponibles en 20FT y 40FT.
Con puertas en ambos extremos, este tipo de contenedor también se conoce como "contenedor de doble puerta". Son geniales para cargar y descargar mercancías rápidamente y brindan aún más espacio para productos como acero y hierro. Ambos juegos de puertas tienen el mismo ensamblaje de bloqueo y sellos herméticos para mantener la carga protegida.
Son como los contenedores secos, pero más altos, ¡aproximadamente 1 pie más alto! Estos contenedores vienen en tamaños de 20FT y 40FT y a veces hasta 45FT, perfectos cuando necesitas un poco más de capacidad de volumen.
Similar a los contenedores secos, pero con puertas que pueden abrirse completamente por los lados. ¡Más espacio y acceso para cargar y descargar materiales fácilmente! Generalmente vienen en 20FT y 40FT, proporcionando suficiente espacio para artículos extra grandes que no caben por las puertas regulares.
Este contenedor se utiliza para el envío de carga perecedera y sensible a la temperatura, como carnes, frutas y verduras. ¡Dependen de energía externa para regular la temperatura y vienen en 10FT, 20FT y 40FT!
Al igual que el contenedor Reefer, este es un contenedor aislado que tiene control de temperatura regulado. Viene equipados con un dispositivo eléctrico para calentar o enfriar el aire dentro del contenedor, llegando a temperaturas de hasta -70 grados. ¡Son perfectos para transportar alimentos, productos farmacéuticos, órganos, sangre, materiales biológicos y químicos a larga distancia!
Diseñados para transportar carga a granel pesada y densa, son ideales para bienes como carbón y piedras. Con un bajo centro de gravedad, manejan mejor cargas más pesadas que los contenedores más altos. ¡Versátiles y lo suficientemente resistentes para resistir el entorno industrial!
Los contenedores tanque, o cisternas, están hechos de acero resistente u otros materiales anticorrosivos para el transporte y protección a largo plazo de líquidos. Deben estar al menos al 80% llenos para evitar peligrosos movimientos de líquidos en tránsito, pero tampoco deben superar el 95% para permitir la expansión térmica.
Como conclusión, cabe destacar que en el amplio mundo del transporte, el almacenamiento y la logística, los contenedores se destacan como una solución versátil y confiable. Desde los omnipresentes contenedores secos hasta los robustos reefers, cada uno despliega sus propias habilidades para enfrentar desafíos logísticos específicos. Ya sea que floten en barcos o rueden en camiones, estos contenedores no son simplemente cajas de metal; son las espinas dorsales de la economía global, conectando continentes y tejiendo una red comercial que une al mundo entero. En el universo de la logística, los contenedores son las estrellas que guían el camino, navegando hacia un futuro donde las posibilidades de transporte son tan vastas como los océanos que cruzan.